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Politica
El PSOE dinamita los esfuerzos de Alarte por atraer al valencianismo
El líder de los socialistas valencianos se encuentra con los reveses del Gobierno en debates como los chiringuitos o el parany
25.01.10 - 00:58 -HÉCTOR ESTEBAN | VALENCIA.
Una de las claves del éxito electoral del PP ha sido su capacidad de aglutinar el voto valencianista. Cada uno de los apoyos que Unión Valenciana ha perdido a lo largos de los últimos años ha ido a parar al saco popular. Los grandes aciertos son consecuencia también de espectaculares errores. Durante años, el PSPV ha perdido la confianza de los ciudadanos de la Comunitat por su sumisión a Madrid o por sus afinidades con otras comunidades autónomas.
El resultado de estos dos escenarios se ha plasmado en las urnas elección tras elección. El PP ha ganado votos en la misma proporción que los ha perdido el PSPV.
El líder de los socialistas valencianos, Jorge Alarte, se marcó como objetivo prioritario a su llegada a Blanquerías recuperar la bandera valencianista frente al centralismo madrileño. Se acabó de dar el sí incondicional a las peticiones del Gobierno y de Ferraz a costa de los intereses de los ciudadanos de la Comunitat.
El PSPV intenta recuperar un terreno que Madrid le impide conquistar. Los esfuerzos de Alarte son en vano ante las minas que coloca en su camino Madrid, con dos valencianos a la cabeza: María Teresa Fernández de la Vega y Ricardo Peralta.
Desde la capital se ha atacado sin piedad a los chiringuitos de la costa valenciana, a pesar de que Alarte levantó la voz en defensa de unos establecimientos que no se pueden entender alejados del Mediterráneo. La petición de los socialistas valencianos de no demoler los restaurantes parece que ni se contempla en Ferraz.
A los chiringuitos, se le ha unido este fin de semana el anuncio de un recurso de inconstitucional contra la modificación de la Ley de Caza de la Comunitat Valenciana que permite el tradicional 'parany'. Una norma que aprobaron Les Corts el pasado otoño con los votos a favor del grupo socialista.
A pesar de que Alarte se ha mostrado en contra del recurso de inconstitucionalidad del Gobierno, el PP ya le ha tomado la delantera y el sábado se reunió con los representantes de los 'paranyers' valencianos.
El tercero de los grandes debates en los que Alarte busca su sitio es en el del Tajo-Segura. Los socialistas valencianos aseguran que no apoyarán ninguna reserva hídrica en el Estatuto manchego. Otra cosa será lo que pase finalmente en una negociación que manejan los dos grandes partidos en Madrid.
En Ferraz saben que recuperar terreno en la Comunitat Valenciana es muy complicado. Los datos de las encuestas que manejan no sitúan a Alarte como el revulsivo esperado. En cambio, la fuerza con la que María Dolores de Cospedal ha irrumpido en Castilla-La Mancha se ha convertido en motivo de preocupación para el PSOE, que ve la posibilidad de perder uno de sus bastiones históricos.
Una vez llegue la hora de decidir sobre el agua del Tajo es más fácil que Ferraz se sitúe al lado del presidente manchego, José María Barreda, y sus votos que junto a las dudas que generan las aspiraciones de Alarte. El PSPV ve como su giro valencianista se encuentra con más obstáculos de los previstos en una batalla en la que el PP se afianza.